Las probabilidades de resistencia

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Cada campaña busca crear un cambio o mantener el status quo y brinda oportunidades para que otras personas se unan. Sin embargo, el cambio no siempre es bienvenido o valorado. Cuando el cambio propuesto no es apoyado universalmente (y pocos lo son), la campaña enfrentará diferentes grados de resistencia. Como activistas tenemos que estar dispuestos a aceptar y gestionar la resistencia.

Disonancia cognitiva es el nombre que se le da a la sensación de incomodidad que experimentan las personas cuando reconocen una discrepancia entre lo que ya saben o creen y una nueva información o interpretación de la información que ya conocen.

Cuando las personas se comunican con la intención de generar un cambio, es probable que aquellos con quienes se comunican experimenten algún grado de disonancia cognitiva. De hecho, puede ser necesario que pasen por este estado para abrirse a nuevas posibilidades. Si bien un alto sentido de disonancia cognitiva puede aumentar la resistencia al cambio, también puede ayudar a crear la creencia de que “el nuevo aprendizaje debe ser bueno porque fue muy desafiante”.

Entonces, si estamos haciendo campaña para crear un cambio significativo para reconocer, administrar y limitar, necesitamos saber cómo existe la disonancia cognitiva en aquellos a quienes influenciamos. Ésta es una de las razones por las que necesitamos:

  • Comprender el punto de partida de nuestra audiencia.
  • Analizar nuestra audiencia y obtener retroalimentación (feedback) de ellos durante la duración de la campaña.
  • Destacar repetidamente los beneficios que ofrece nuestra causa.
  • Asegurarnos de ser escuchados utilizando los canales de comunicación preferidos por la audiencia.
  • Asegurarnos de que se nos entienda fácilmente utilizando el estilo de comunicación y las preferencias de la audiencia.
  • Ser claros acerca de dónde necesitamos que esté nuestra audiencia al final de la campaña.

En este artículo exploraremos dos formas de comunicación, macro y micro comunicación y explicaremos la relación que existe entre sí.

Macro-Comunicación

Estas son las habilidades, actitudes y procesos de “big-picture’ que utilizamos para:

  • Identificar y analizar nuestras audiencias.
  • Determinar nuestros resultados deseados.
  • Planificar nuestra campaña.
  • Crear y administrar cronogramas de manera eficiente.
  • Determinar, desarrollar y gestionar nuestra narrativa.
  • Crear y ejecutar las actividades que constituyen la campaña.

Cuando operamos a nivel macro, nos enfocamos en la mejor manera de influir en audiencias más amplias, incluidas organizaciones, comunidades e incluso sociedades enteras. La capacidad de crear e implementar un plan de acción está respaldada por una investigación excelente y continua y la aplicación del pensamiento analítico, evaluativo y sistémico. En este nivel, es importante poder reconocer las relaciones que existen entre diferentes factores, identificando con precisión y claridad tanto las causas como los efectos.

 

Micro-Comunicación

Estas son las habilidades que utilizamos para crear, reconocer y gestionar los detalles específicos de una interacción para que podamos:

  • Comprender con precisión los mensajes que otras personas comparten con nosotros.
  • Influir a través de todo tipo de interacciones uno a uno.
  • Utilizar la palabra escrita para involucrar e influir en los demás.
  • Crear y realizar presentaciones influyentes.
  • Gestionar las reuniones con éxito.
  • Motivar, delegar y brindar liderazgo inspirador a los miembros de nuestro equipo de campaña.
  • Crear y ejecutar las actividades que constituyen la campaña.

Cuando operamos en el nivel micro, nos enfocamos en crear influencia gestionando detalles específicos. Necesitamos asegurarnos de reconocer con precisión los mensajes que otros comparten con nosotros. Las habilidades de micro-comunicación nos permiten gestionar la dinámica de la interacción en la que estamos inmersos ahora, ya sea con un individuo, un equipo o una audiencia reunida. Tales interacciones se pueden planificar, sin embargo, hay una inmediatez y, en algunos aspectos, una intimidad en estas situaciones que no está necesariamente presente en las comunicaciones de “big picture”.

Sin embargo, existe un vínculo inextricable entre macro y micro-comunicación. Las estrategias y principios que sustentan y operan a través de las macro-comunicaciones y las campañas extendidas también se aplican a todas las formas de micro-comunicación. Una conversación, por ejemplo, puede verse como una forma de mini campaña, especialmente si una persona tiene al menos un resultado final deseado y un marco de tiempo para lograrlo. Las conversaciones influyentes tienen más probabilidades de tener éxito si se basan en la comprensión de la otra persona, si la comunicación se secuencia de manera adecuada e incorpora mensajes persuasivos respaldados por datos y cifras útiles.

La planificación de una campaña requiere la aplicación de una serie de macro-habilidades, pero compartir los detalles de ese plan de manera persuasiva requiere la aplicación de una serie de micro-habilidades. En cambio, un análisis específico de la audiencia, como la investigación cara a cara, dependen del uso de micro-habilidades. Y, aunque la capacidad para determinar y crear la narrativa requiere macro-habilidades, entregar la narrativa de una manera apropiada e influyente requiere que se empleen una variedad de micro y macro habilidades.

Las habilidades de macro y micro-comunicación son los eslabones que componen la cadena de la campaña; evitá tener un eslabón débil.